martes, 29 de marzo de 2011

Muestra de poesía libanesa moderna

Presentación y traducción del árabe de Joumana Haddad*


Esta elección no aspira a ser exhaustiva ni perfecta, aunque pretenda dar a conocer al público hispanohablante la experiencia de la poesía libanesa contemporánea a través de algunos precursores y continuadores del movimiento poético moderno. Si bien es cierto que numerosos poetas participaron y siguen participando en la innovación de la poesía árabe, este proceso de cambio comenzó con la prosa, modernizada por el gran escritor libanés Gibran Khalil Gibran, para concluir luego, de manera evidente, hacia finales de los años cincuenta y sesenta; proceso en el que jugó un papel decisivo la revista poética vanguardista Shiir (Poesía), desde 1957. Podemos decir, sin ninguna exageración, que la poesía árabe debe la mayor parte de sus mutaciones a esta revista, que fundó el poeta sirio-libanés Youssef Al Khal, en Beirut. A través de ella irrumpieron las voces poéticas modernas más notables del siglo veinte, como Ounsi El Hage, Chawki Abi Chakra, Issam Mahfouz, Fouad Rifka y otros. Con ellos comenzó, bajo la influencia decisiva del surrealismo occidental, un periodo de experimentación, ruptura e invención en el mundo poético árabe. Este período fue signado por un intento renovador absoluto, lejos de la historia poética tradicional, con palabras, símbolos y temas usados hasta el hastío. Así, los poetas de Shiir lucharon con sus escritos, ensayos, críticas literarias, traducciones, y sobre todo con su resistencia valiente al estancamiento. Esta visión rebelde y futurista, para liberar al poema en árabe de sus cadenas clásicas y emanciparlo de la retórica dominante, modernizar su estructura y su significado, fue cimiento de la lucha en Shiir. En efecto, esta poesía tuvo que lanzarse a un feroz combate cultural para poder cambiar sus reglas tradicionales, innovar su material y sufrir una transformación auténtica en forma, tema y lenguaje. Y no se exagera si se dice que incluso hasta el día de hoy el poema árabe en prosa encuentra cierta hostilidad: entre el grupo partidario de la rima y la métrica y el de los versolibristas.
En esta microantología he incluido a dieciséis poetas que pertenecen a diferentes generaciones, aunque la poesía libanesa, caracterizada por su diversidad, no puede definirse con rasgos unitarios absolutos. Pero hasta cierto punto sí es posible, en general, diferenciar a los fundadores (Youssef El Khal, Chawki Abi Chakra, Ounsi el Hage) de la generación de los setentas (Paul Chaoul, Abbas Beydoun, Wadih Saadeh), de la de los ochentas (Akl Awit, Sabah Zouein, Issa Makhlouf, Bassam Hajjar, Abdo Wazen, Inaya Jaber, Nada El Hage) y de la de los más jóvenes (Joumana Haddad, Samer Abu Hawash, Suzanne Elaywan, Zeki Beydoun).
Mientras procedía a la elección he intentado -dilema de todo recopilador- reconciliar mi propio gusto con la importancia de los poetas y su fama o popularidad. Pero el dilema no es tan grave como parece, ya que, en muchos casos, todos esos criterios coinciden aquí. No obstante, debo advertir que en la sociedad libanesa actual se abre el siglo de las mujeres, que ahora aparecen en gran número: narradoras, poetas, periodistas, pintoras, escultoras, etc.; mujeres que se inclinan sobre sus vidas, sus sueños, sus mundos y sus fantasmas; los miran y los cuentan, con temor o con ánimo, con pudor o con liberación. Así, en el Líbano de hoy el perfil femenino de la creatividad poética se asienta en el horizonte. Con todo, no podemos pretender que nuestra situación sea ideal porque seguimos afrontando muchos peligros y tabúes, sobre todo la autocensura, que lleva el peso de la tradición social oriental conservadora. Sin embargo, nosotras, las poetas libanesas, continuamos avanzando a pesar de todo. El final del túnel no está lejos.
Diecisiete autores no completan, por supuesto, el vastísimo panorama de nuestra poesía, y muchos otros poetas merecerían sin duda estar incluidos aquí. Además, en lo que se refiere a la poesía en árabe, es más que evidente que ningún muestra podría ser cabal sin los poetas de los otros casi cincuenta países donde se habla esa lengua. De cualquier modo, el propósito de la presente selección es solo proponer una lectura introductoria y dar una idea escueta del desarrollo poético en Líbano, con la esperanza de suscitar el interés del lector hispanohablante con miras a establecer un mayor diálogo y un mejor conocimiento mutuos entre el mundo árabe y el hispano.

Joumana Haddad (*)
joumana333@hotmail.com


YOUSSEF AL KHAL (1917-1987)

Poeta, ensayista y gran traductor de poesía occidental. Fundador de la revista vanguardista Shiir. Obras: Libertad (1937), El pozo abandonado (1958), Poemas en cuarentena (1960), Cartas a Don Quijote (1978).


El segundo nacimiento

La fruta existe pero la mano es corta
y el sauce tiene sed sobre el banco del río.
Hay un comienzo para todo lo que está plantado en la tierra
Porque el fin es un cero a la izquierda de la verdad.
Tu viaje puede durar en esta época de farsa,
hasta que se seque la tinta sobre el papel.
No pregunté dónde empieza el hilo
Y adónde va la montaña después de acostarse en el mar:
A cada cosa su tiempo antes de Adán y Eva,
Calculado primero con la máquina del tiempo.
Para entender la lengua de los orígenes
hay que leer lo escrito en paredes reales.


El poema largo (Fragmento)

No veo a ningún señor en la multitud. Los pelícanos se despliegan sobre el lago, y ningún águila hay a la vista. Las aguas se estancan y las orillas están más cerca que las narices. Pesado es el aire. Pesada es la luz. No es un milagro si el burro habla. No es un milagro si el ciego ve. No es un milagro si el muerto resucita. El milagro es solo una cifra en una máquina y el cielo ha dejado de ser un misterio.

Estaba silencioso mientras hablaba. La mujer cerca de mí era un abrigo estéril.
Beberé aun cuando el cáliz esté vacío. Sonreiré aunque mi boca no tenga labios. Cosecharé el campo que sembré en la oscuridad.
Soy la noche y los ladrones me esperan.
Clavaré en la acera un vaso que imagino mujer. ¡Un poco de calor! Mi cuerpo está frío como una maldición.
El niño ríe en la llanura. La mujer abarca el viento. En el sol otoñal, el anciano se sienta sobre su nuca.

¡Oh dicha, dame una señal.


OUNSI EL HAGE
(1937)

Poeta, filósofo, traductor y ensayista. Cofundador de Shiir. Obras: La cabeza cortada (1963), El pasado de los días que se avecinan (1965), ¿Qué has hecho del oro, qué has hecho de la rosa? (1970), El banquete (1994).


En la escarcha el abrigo es una palabra

Escribe tu visita en las estaciones. Escribe tu beso en el pan y el vino. Escribe en la sorpresa.
Escribe.
Escribe en el fuego y el laurel: tu deseo, tu espectro, tus sueños.
Mañana volverás a tu señor.
¿A la alegría de tu señor?
A tu señor.
¿A la ira de tu señor?
¡A tu señor!
¿A la merced de tu señor?
¡A tu señor!
Escribe.

Escribe tu ilusión, tu paso, en las referencias y las ventanas.
No eres la primavera que viene cada primavera. Entra y escribe.
Escribe las palabras del mar y de la tierra. Escribe el entusiasmo y el cansancio, la perdiz y la piedra. La dulzura y la fuerza. Escribe el actor y el mártir. La cama y la conciencia. Entrégate a tu mano, deja que tu mano se derrame sobre las fuentes.

Mueres, hombre. ¡Escribe! ¡Escribe! ¡Escribe! Tu disgusto en la nieve, tu ira en el cobre, tu afecto en el sol. Escribe tu amor en todos los ojos.
Que la cerilla sea una palabra en la sombra, el abrigo una palabra en la escarcha, la brisa una palabra en el calor, y una palabra sean la distancia y el encuentro, la boca y el río.
Que los hombres después de ti duerman con la palabra.
Que las mujeres después de ti duerman con la palabra.
Y que la palabra sea tú después de ti.


La luna del reposo

Como otros tienen un cielo y una casa
Yo tengo una mujer
Tengo una mujer como otros tienen niños
Como los niños tienen pastores
Como los pastores tienen sombra

Tengo una mujer
Como otros tienen un camino en el tiempo
Y como las luces lejanas tienen una esperanza.

Vago preguntando
Dónde está
Cómo pregunta
Un hombre en los campos
Al sol
Dónde está

A solas caigo con el rocío
Me levanto solo con el viento
Y nunca se acaba la luna de mi reposo


CHAWKI ABI CHAKRA
(1937)

Poeta y periodista. Cofundador de Shiir. Obras: Agua para el caballo de la familia (1959), Los pasos del rey (1960), Marinero a la silueta próspera (2002).

Un ave

El amor es un ave
Que llevaste al bosque a través de la conciencia.
Lavaste sus uñas con las aguas de tu edad
Agitaste su pico, su pequeña cabeza
Y su pelo fino como el silencio.
Pensaste: “Quizás yo pueda olvidar sus viajes”
Quisiste echarlo por la ventana
Hacia la inmensidad del tiempo.
Pero, adormecido en tus ojos,
Se desnudó
Y no voló más.


Un reino

Duerme, escribo
Duerme, soy gorrión
Duerme, soy cáscara
Duerme, soy barco
Duerme, llévame
Dormir contigo es un reino


PAUL CHAOUL
(1942)

Poeta, dramaturgo, critico literario y traductor. Obras: La brújula de la sangre (1977), Las hojas del ausente (1992), Cuando la tierra era sólida (2002).

Las hojas del ausente

¿Qué miran tus labios silenciosos?
Un beso amarillo abraza detrás de ti el jardín
Los muertos buscan sus heridas
¿Qué miran tus labios silenciosos?
Un beso amarillo cierra detrás de ti el jardín.
Los muertos te susurran sus edades y se enfrían.

Una ventana en tu carne se abre y se cierra
Una ventana que no te ve
¡Qué pesada es tu ausencia!
¿Quién respira toda la noche sobre mi cabeza y no le respondo?
¡Qué pesada es tu ausencia!
¿Quién respira toda la noche sobre mi cabeza para que no le responda?

El niño se mira en el espejo de sus lágrimas
Con los ojos cuenta sus dedos
Y cada vez que cuenta sus dedos, sus ojos lloran
Y en sus lágrimas se reflejan. De su cabeza una naranja rueda hacia su voz pero no la oigo.
De su rostro un pájaro salta y cae muerto en mis ojos.

Voy desde el alba. Ningún rostro se despierta bajo mis pasos.
Desde el alba voy. ¿Cómo es que el deseo que nombro no se despierta? ¿Cómo es que no se abre el deseo de ignorar este cuerpo que no conozco? ¿Cómo no hacer resurgir este deseo?
Voy desde el alba. Y mis pasos que resuenan no señalan ninguna presencia.


ABBAS BEYDOUN (1945)

Poeta, traductor y critico literario. Obras: Tyr (1974), Crítica del dolor (1987), Habitaciones (1991), Los hermanos de nuestro pesar (1993).


Llegarás

No llegarás de un camino menos peligroso
Pero llegarás
Un poco deshabituada
Pondrás tus maletas delante de la puerta
Antes de saludar
Y no llegarás
Hasta que no te pierda un poco
Hasta que algo de tu rostro
Huya hacia ese camino
Donde te esperan las paradas de tu fuga.


Tumbas de cristal

Perros invisibles ladran en los subterráneos, en las células, en las trincheras, en los vestíbulos y en los confines
Ladran desde la imaginación entera
Y en la noche cruzan las rejillas y atraviesan los sueños en silencio
Ladrido tras ladrido como relámpagos secos
Un ladrido detrás de las puertas macizas de abajo
Trampas en el pórtico
El trueno hueco sobre la ósea tierra
Un ladrido
Y ya no nos vemos
Onzas caminan sobre los alambres de espino.

Este tren inmenso que avanza como una solitaria
Huye con sus generales muertos y sus cadáveres, fijando los urinarios
Y con sus tumbas de cristal
Vemos tumbas blancas en lo infinito
Vemos cajones blancos abiertos
Tarjetas y cartas que se extienden hasta el fondo
Gangrena que se renace a partir de los recuerdos
Aroma creador


WADIH SAADEH
(1948)

Poeta y periodista. Obras: La noche no tiene hermanas (1981), Texto de la ausencia (1999), Polvo (2001).


La noche no tiene hermanas

Saldrás con camisas chillonas para enfrentarte con tus soledades
De día o de noche
Saldrás
Y buscarás en los campos de las estaciones
Sin encontrar el tesoro de tu vida
De día o de noche
Los océanos horadarán tus trajes
Y en vano buscarás la aguja del sol.

Sabe que nunca el sol será tu amante
Aunque tu vestido esté horadado
Y sabe que serás el agua perdida
Cada vez que gotees sobre el arroyo del alma
Cada vez que alinees tus suspiros en el espacio
Erigidos como una multitud de recuerdos.

Aunque tengas una pequeña estrella
Aunque la noche abra a veces su vida
A tus cerillas
Tomarás otro camino y no la luz
Y aparecerás en un momento inoportuno a la ventana del mundo.


AKL AWIT (1952)

Poeta, crítico literario, periodista y profesor universitario. Obras: Lectura de la oscuridad (1986), Bajo el sol del cuerpo inconsciente (1991), No invité a nadie (1994), El dominio del ciprés (1996).


Las estrellas del camino

No desesperé de la tempestad cuando sembró el desorden
Y selló el verano
Aunque gasté mis manos para inventarle formas
Y para rodearla de seducciones turbias
En invierno, tejí con mis miradas abrigos
Para protegerla del frío
Y estrellas para guiarla

No desesperé cuando se imaginó formas no logradas
No desesperé cuando el amor la turbó
Y la dotó de instintos fabulosos.
Por ella hendí las montañas
Los árboles se encargaron de abrirle camino hacia mi imaginación
Los soles cantaron su gloria
Y aunque no pedí al pueblo celebrar su venida
Mi tierra la acogió
Y mis brazos se llenaron de obsequios
No desesperé
Porque la tempestad vivía en mi amor.

Solitario y sin miedo

Esta es la historia.
Antaño quise inventar el pasado
Y liberarlo de su ceguera
Pero no supe huir ni protegerme
Decidí no compartir nada con nadie
“La arena será toda mía”, dije,
“Jugaré solo sin miedo
Mi locura es inmensa y el precipicio me conoce bien
Tengo más de cinco sentidos
Mi vuelo parte el sol en dos frutas
Y la aurora en días profundos”

No quise pues que invadieran mi cuerpo aunque estaba listo
Y no invité a nadie a mi festín.


ISSA MAKHLOUF (1955)

Poeta, ensayista y traductor. Obras: Estatuas para la claridad del día (1984), La soledad del oro (1992), Sueños de Oriente (1997).


Partimos

Partimos para distanciarnos del lugar que nos crió y para ver el otro lado de la aurora.
Viajamos buscando la fuente de nuestro nacimiento. Partimos para completar el alfabeto, para cargar nuestro adiós de promesas, para viajar tan lejos como el horizonte, anulando nuestro destino y esparciendo las páginas al viento, antes de permitir que huya, o tal vez no, nuestra historia en otros libros.

Partimos hacia destinos no escritos para decir a los que hemos conocido que retornaremos para establecer relaciones otra vez. Partimos para aprender el lenguaje de los árboles que no viajan; para escuchar el tintineo de campanas en los sagrados valles en busca de dioses más piadosos; para arrancarles a los extranjeros la máscara del exilio; para susurrar a los transeúntes que, como ellos, nosotros también pasamos, y que nuestra historia es efímera, tanto en la memoria como en el olvido, lejos de madres que encienden las velas de la ausencia y acortan el lapso del tiempo cada vez que elevan sus manos al cielo.

Partimos para no ver a nuestros padres envejecer, para no advertir las marcas del tiempo en sus rostros. Partimos para anunciarles a los que amamos que aún los amamos, que la distancia no puede asombrarnos y que el exilio puede ser tan dulce y fresco como la patria. Partimos para que al regresar un día, nos reconozcamos como exilados donde quiera que estemos. Partimos para borrar la diferencia entre aire y aire, agua y agua, cielo e infierno. Nada nos importa el tiempo, contemplamos la inmensidad, vemos olas brincando como niños, mientras el mar refluye entre dos barcos: uno que parte y el otro hecho de papel en manos de un niño.

Partimos como un payaso que viaja de poblado en poblado, guiando a sus animales que enseñan a los niños su primera lección de tedio. Partimos para engañar a la muerte que nos persigue de un sitio a otro. Continuaremos así hasta que estemos perdidos, para que donde quiera que vayamos nunca más nos encontremos a nosotros mismos y para que de esta forma nadie pueda encontrarnos.


Bassam Hajjar 1955

Poeta, critico literario y traductor. Obras: Las preocupaciones de un hombre muy tranquilo (1980), La historia del que se enamoró del canario (1996), Algunas cosas (1997).


Las carreras del dolor

Ponte en marcha, si aún es posible ir.
Llévate la blancura de las paredes, el cobre de los potes y los silencios del paseo en las avenidas. Llévate los visitantes del aburrimiento, los deseos ciegos y el dinero artificial de las risas. Me he curado de mi tristeza y he enterrado sus cenizas en la grava.
La rechacé y la sepulté en las piedras. Curado de mi esperanza de curarme, la llevo en mí como una inflamación del cerebro o una hinchazón de los párpados.
Me he curado de tu amor. Ahora puedo vivir.

Otro hombre

¿Todo se acabó de verdad?
Dejaron las copas y las sillas
Y yo me quedo aquí, solo
Para apagar la luz y dormir.
¿Y si están escondidos detrás de las puertas
O detrás de las paredes
esperando?
¿Y si después que yo cierre los ojos
La noche empieza en mi ausencia?


ABDO WAZEN (1957)

Poeta, crítico literario, periodista y traductor. Obras: El bosque cerrado (1982), El ojo y el aire (1985), Las puertas del sueño (1996).


El bosque del sueño

Las dos manos que abandoné
Me acompañan como una luna.

De día se perfilan como árboles en el camino
Y cuando en la noche corren las aguas de la imaginación
Me preceden hacia el bosque del sueño.

Las dos manos que abandoné
Se abren como mariposas dentro de mis ojos.


Inviernos

Al árbol que el frío visitó sus ramas lo dejaron con las flores que desde hace tanto tiempo viven en sus sueños.

El árbol que la luna quebró en su invierno
Se quedó solo.
La llanura vuelve afable su soledad,
Sus recuerdos se petrificaron.

Si el árbol pudiera suicidarse
Lo haría sin pesar.

Pero.


INAYA JABER (1958)

Poeta y periodista. Obras: Cosas simples (1997), Estoy ocupada (2000), Satín blanco (2002).


Sueño

Probé todos los tipos de noche
Pero el mismo sueño
Me vuelve sin cesar
Caigo siempre desde lo alto
Rodeada de rostros
Que conozco
Solo el rostro
Que se parece a mí
Me da miedo
Es que soy hija única
No tengo hermanas


Así debería ser la vida

Cuando estamos juntos
Es curioso
Cómo no escribo
Ni una palabra
Ni un poema
Es curioso
Cómo la poesía
No quiere ya decir nada
Dicho sea entre nosotros
Así
Debería ser la vida


NADA EL HAGE (1959)

Poeta y periodista. Obras: Suplica en el viento (1988), El viaje de la sombra (1999), Todo ese amor (2001).


Mi amor

Que aquel que desea un beso coja una flor
Que el que busca un abrazo coseche un campo
Que el que oculta un secreto encienda un cirio
Que el que llora una lágrima ofrezca un corazón
Que el que dibuja un horizonte vuele aún más lejos
Que el que alcanza una estrella conquiste el cielo
Que el que toca el fuego sea atravesado por relámpagos
Cantado por los ruiseñores
Y llevado por los jilgueros
Y que las hojas del árbol acaricien su sombra
Porque mi amor es más fuerte que mi paciencia
Su pueblo invade mis palabras
Y sus fronteras
Son mi alma


Campo

La mano que dejé detrás de mí me precedió hacia mis días
Los mimó y se durmió agotada de amor
La mano que estrujó mi corazón corrió en mi pulso como un río de fuego
Las manos que no raptan los horizontes
No pueden poseerme
Pero la mano que dejé
Hizo florecer un campo más grande que mis sueños.


Promesa

Entre la sombra de un árbol y la sombra del sol
Una luna espera su cielo
Y un pájaro improvisa su camino.


JOUMANA HADDAD (1970)

Poeta, traductora y periodista. Obras: El tiempo del sueño (1995), Invitación a una cena secreta (1998), Abismo (2000), El retorno de Lilith (2003).


Árbol azul

Cuando tus ojos se encuentran con mi soledad
El silencio se convierte en frutas
Y el sueño en temporal
Se entreabren puertas prohibidas
Y Eva aprende a sufrir.

Cuando mi soledad se encuentra con tus ojos
El deseo sube y se derrama
A veces marea insolente
Ola que corre sin fin
O savia que cae gota a gota
Savia más ardiente que un tormento
Inicio que nunca se cumple.

Cuando tus ojos y mi soledad se encuentran
Me entrego desnuda como la lluvia
Y desnuda como un seno soñado
Tierna como el fuego que madura la viña
Múltiple me entrego
Hasta que nazca el árbol de tu amor
Tan alto y rebelde
Tan rebelde y tan mío
Flecha que vuelve al arco
Palmera azul clavada en mis nubes
Cielo creciente que nada detendrá.


Cuando me hice fruta

Hombre y mujer fui concebida bajo la sombra de la luna
Pero Adán fue sacrificado a mi nacimiento
Inmolado a los vendedores de la noche
Extranjera crecí y ninguno cosechó mi trigo
Y me acordé antes de nacer
Que soy una multitud de cuerpos
Que dormí por mucho tiempo
Que viví por mucho tiempo
Y cuando me hice fruta
Supe
Lo
Que
Me
Esperaba.
Y desde aquel día me voy
Me reencarno en cada nube y viajo
El deseo es mi camino y la tormenta mi compás
El amor no ancló en ningún puerto
Gemela de la marea alta y de la marea baja
De la ola y la arena
De la abstinencia de la luna y de sus vicios.
El que conoce mi ritmo me conoce
Me sigue
Pero nunca me alcanza.


SUZANNE ELAYWAN (1974)

Poeta. Obras: Ninguna mano (1999), Un ser nombrado amor (2001), Lamparilla ciega (2002).


Préstamos engañosos

Aquí todo está prestado
La pared y la ventana
Las sombras del techo
La puerta engañosa entre dos vacíos
Mi nombre y la lágrima de tu lamparilla.


Dos enamorados y una manzana

No somos amante y amado
Y la tierra no es
Continentes
Y aguas.

Tal división
Implica un Norte y un Sur
Un Este y un Oeste
Una noche y un día
Perros y gatos
Gatos y pájaros
Un mundo real y otro imaginario
Montañas que se elevan en su soledad
Y el aislamiento de las conchas en el fondo del mar.

Somos dos enamorados
Y nuestro abrazo es un planeta cumplido
Como una manzana que no sabe dónde está su mejilla.


ZEKI BEYDOUN (1981)

Poeta y estudiante universitario. Ha publicado Soldado volviendo de la guerra del bachillerato (2002).


La realidad es la realidad

Observo la mesa y digo: es una mesa.
Observo mi mano que tiene cinco dedos y digo: es una mano que tiene cinco dedos.
Observo la realidad y digo: es una roca dura que se burla sin cesar de nuestras brisas.


¡Adelante!

¡Adelante!, ¡Adelante!, todo está vivo y despierto y afanoso y todo es lo mejor que hay. ¡Adelante!, ¡Adelante!, traguemos toneladas de este aire sucio sin hacer preguntas, sin pedir detalles y sin dolor de cabeza. Seamos solamente tontos y entusiastas. ¡Adelante!, ¡Adelante!


Robot

Voy como un robot aburrido, la herrumbre carcome los alambres de mi barba, el alcohol gotea por las espinillas inflamadas de mi cara, los caballeros de las motocicletas me observan como una presa, las arañas de los intelectuales vacían su llovizna en mi cabeza, y no sé realmente cuándo cerraré los ojos con la ingenuidad de una avestruz y cancelaré todas sus existencias y gritaré del fondo de mi oscuridad: "Solo los locos no mienten", y luego me lanzaré en el espacio como un cohete.

(Revisión general de Alberto Valdivia B. y R. S.)
TOMADO DE: http://www.jehat.com/Jehaat/Sp/Poets/Joumana.htm

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Mi nombre no es Reinaldo Arenas, yo soy el mar

Ivette Marie Serrano*


“Al principio no había tomado en serio aquella idea.

Pero (estaba seguro de ello)

a todo el mundo podía ocurrírsele alguna vez,

no como solución,

sino como la consecución de un principio inefable:

ir siempre en contra de todo lo previsto”

Sobre los astros, Reinaldo Arenas (1943-1990)


Cuando este mundo perdió la presencia física de Reinaldo Arenas yo era muy niña para entender la gravedad de ese terrible acontecimiento. Hoy que constato la dura realidad de que hace veinte años una persona tan valiosa dejó de respirar, algo muy dentro de mi se entristece. Pero entonces encuentro consuelo en las palabras de Goethe (1747-1832), cuando dice que las personas que viven en nuestros corazones no dejan de existir. Y esto tiene mucho sentido, aun para los que no le conocimos y partimos del punto que nos ofrecen sus libros. Ciertamente, por medio del estudio de los textos arenianos, podemos adivinar un poco sobre su carácter, su personalidad y formas de pensar. Hasta podríamos llegar a entender gran parte de sus sufrimientos, porque aun hasta los que no somos cubanos podemos solidarizarnos con un perseguido que sólo quería ser libre: libre como el viento, libre como el mar. Curiosamente, Arenas es eso: es un mar de palabras, de sueños rotos y de genialidad. Como si fuese una broma del destino, su apellido es una parte integral de las imágenes que tenemos del mar: arena y mar parecen ir de la mano todo el tiempo. El mar ha sido para muchos poetas el mejor lugar para empezar el día, mientras que otros disfrutan de su orilla para recibir la noche. En su obra literaria, Reinaldo Arenas, completa este círculo que parece empezar con Celestino antes del alba (1967) y concluir con Antes que anochezca (1992).

El proceso de mi descubrimiento de la obra de Arenas es uno continuo, ya que aún en estos momentos en los cuales se le rinde tributo a su recuerdo en el aniversario de su muerte, descubro en sus obras matices de surrealismo, de los cuales es muy poco lo que he podido observar en las opiniones de los autores que han analizado su obra. Por eso hoy mi homenaje es: recordarlo, tratar de acompañarlo en su exploración del mar y re-valorar su obra.

Entonces, parada en la orilla del mar areniano percibo en Celestino antes del alba características que podemos apreciar en la poesía surrealista, como por ejemplo: la incongruencia y la manera coloquial cultivada por Louis Aragón (1987-1982), el llamado mal gusto exhibido por Benjamín Péret (1899-1959) la distancia entre dos términos tan utilizada por André Bretón (1896- 1966) y la movilidad visionaria empleada por Vicente Aleixandre (1898-1984). Del mismo modo, creo relevante recordar que en el 1967, estando en la Habana, Arenas, conoció a Jorge Camacho (1934- ), pintor cuya obra está dentro de la idea surrealista. Ambos artistas tuvieron lazos estrechos de amistad y colaboraron en proyectos mutuos. Del mismo modo, creo que debemos tener presente que Arenas no sólo fue muy amigo de Camacho, también vivió mucho tiempo con un pintor, por ello no debe sorprendernos en él la influencia del surrealismo por medio del arte pictórico.

Considero necesario mencionar que Hieronymus Bosch,“El Bosco” creó una pintura llamada El jardín de las delicias y que podría ser más que casualidad que Reinaldo Arenas tenga una novela llamada: El color del verano o el Nuevo “Jardín de las Delicias”. “El Bosco” (1450-1516), está considerado por críticos internacionales de arte y por algunos miembros de su movimiento como el primer artista que acogió esa tendencia, aunque su obra está enmarcada en el periodo del Renacimiento. Ambas obras, la de Arenas y la de Bosch, se caracterizan por tener escenas eróticas, llenas de lujuria, que utilizan la sexualidad como agente conectivo. Las producciones de estos dos autores se configuran como una representación de un nuevo paraíso que, en ambos casos, sirve para escapar del panorama de angustia y opresión. Por otro lado, la obra de Arenas se puede apreciar una fuga ante la represión del Estado contra los homosexuales.

La experiencia surrealista de Bretón y de otros autores franceses ligados a este movimiento de vanguardia, proponen que las palabras, en su pronunciación vertiginosa, dejan aflorar situaciones oníricas que después el espíritu reconoce como productos de emoción pura, como se aprecia en la obra de Alejandra Pjzarnik (1936-1972). Es por ello que encuentro inevitable notar las coincidencias entre Celestino antes del alba y algunas piezas surrealistas francesas, como por ejemplo: las obras de Roger Vitrac (1899-1952), Robert Desnos (1900-1945) y Georges Hugnet (1906-1974), en las que se asiste a la dramatización de los sueños. Es notorio también el estilo espontáneo e incluso clásico de algunas de estas obras en donde el delirio automático se enseñorea.

De esta forma, espero en un futuro no lejano ofrecer más evidencia de la naturaleza surrealista de los textos de Arenas y así poder demostrar que el surrealismo francés, por medio de las artes, dejó una huella en el Caribe hispánico más profunda de lo que pensábamos; qué no sólo son surrealistas Wilfredo Lam (1902-1982) y Jorge Camacho, por mencionar algunos.

En mi opinión las creaciones literarias de Arenas están pautadas conforme a módulos conceptuales precisos y el lenguaje manejado por el autor en su función metalingüística y en su capacidad de experimentación onírica cumple con sus roles de definición y de representación de la realidad anhelada que se acerca al surrealismo.


*Ivette Marie Serrano

Nació en Mayagüez, Puerto Rico en enero del ochenta y cuatro, pero se considera pepiniana, ya que toda su infancia y adolescencia vivió en el hermoso campo de San Sebastián de las Vegas del Pepino.

Posee un Bachillerato Magna Cum Laude, en Artes en Educación Secundaria, Español, de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla. En dicha universidad, fundó de la Asociación de Escritores, Frecuencia Literaria, que a su vez obtuvo la Copa Tigre 2006, máximo galardón otorgado a las asociaciones estudiantiles. Además es directora y fundadora de la revista artístico-literaria, Púrpura. También fundó junto a la Profa. Ana Carmen Melón de Lausell, las memorias estudiantiles, conocidas como Trayectoria. Por su destacada labor en el campo de las humanidades fue reconocida por la Interamericana con la medalla Dr. Manuel Méndez Ballester.

Actualmente está finalizando sus estudios postgrado en literatura, especializándose en literatura puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, en el Viejo San Juan.

Tomado de http://www.reneabella.com/

sábado, 4 de diciembre de 2010

FLOR/ESTA


César Seco


La rosa es sin por qué,

florece porque florece.

Rilke


qué

sino ese que se pasea a uno

y otro lado

de la cuerda


qué sino ese alguien

que se haya suspendido a una altura que no teme

y a un vacio

que desconoce


qué de aquello de que pende

su calibrado sosten

por otro que no existe afuera

qué de aquello que lo ciega _

espectativa de la multitud adocenada en el aplauso

o el rechazo


la luz de los focos no lo entienden

no alumbran su paso

en esa brevedad


incomprensible sigilo de la nada


el buey no ara el surco

el surco no ara al buey

no encuentra el surco

el buey/ no ara recto/

desmide la curva

de regreso

al surco/

el buey

no era

buey


qué de su nombre:

de lirio

su tono sónico delira


lo que estuvo está donde no sabe

no sabe dónde está cuando estuvo


lo que anduvo en sus pasos no es lo que ocupa su cabeza

lo que su cabeza ocupa no es lo que es


huido de sí

lo percibido no es más que sombra

y lo que sombra no es más que oído

y lo que oído no más que la voz del ángel

que le susurra su nombre

que no escucha


qué de esa verdad que no lo es

qué de su lengua de supurante baba

indómita saliva

lejano morador de lo oscuro

cegado por desconocida claridad


lo que ves es lo que no dices

y lo que dices no es lo que ves


preguntas que no puedes responder

porque lo preguntado no está

y lo dicho no es lo preguntado


pero esa es tu verdad que no lo es

y nadie refutará lo que no es


qué de sus miembros en desenfrenada carrera

qué de su ruego de sanguíneas percepciones

floresta: flor esta: flor que no ve pero se abre, ésta


qué del imposible nudo que se hace y se deshace

apretando sus muñones


lo evidente se ladea

cuerda desprovista que se tuerce

argolla de nada

de nada hoya su ensoñada vigilia

su vigilado sueño

en lo alto de caer precipitado

al silencio


la golpeada olla/ el tarro de los orines

ese grito que la pared no detiene

ni las heringas callan

en el instante de la ayuna sopa de detritus


qué de la camisa de contensión que lo viste convulsivo

asediado por barbituricos insectos que lamen su piel

empollando encarnecidos huevos

larvas de insomnio fugitivas

canción del asco que no siente

en lo alto/bajo de la cuerda

suspendida


edificio de ascensores bajando y subiendo sin pasajero alguno


los psiquiatras asesinan el alma alimentando el arcoiris con ajenas vidas

enajenadas para ellos en los semblantes de su hipocondria hipócrita


la orbita del abismo no es más que el ojo que te mira sin mirarte

como me miras tú con tus legañas de niño ajusticiado


el cuerdo para ver necesita distinguir entre dios y diablo

el loco no tiene diablo




domingo, 15 de agosto de 2010

Una muestra de la poética de Andrés Norman Castro, poeta salvadoreño.

Andrés Norman Castro A.*
San Salvador, El Salvador: 2009 – 2010




La creación

Al quinto día
Dios despertó con un té,
y mirando a su alrededor
bebió de su taza
y dijo para sí:
“no más de lo mismo”
y el quinto se hizo sexto.

Despertóse temprano
-Dios por supuesto-
y miró su obra
meditabundo.

Antes del ángelus
cosiendo cerrados
sus ojos y boca,
Él pensó “¿y hoy qué hice?”


Postal urbana

Arrodillada en el pavimento
– húmedo por gracia y obra de sus ojos-
hay una abuela desconsolada.
A tres metros yace un niño con el corazón descansado.

Su sangre,
el absorbente asfalto,
la sombra del ladrón de dichas
y la mortecina luz blanca
de un poste capitalino
forman una amalgama oscura.

La abuela ha puesto
sobre los parpados del nieto
-para pagar el viaje a Carón-
dos botones blancos de su vestido,
mismos que cubrían su pecho
y ahora revelan un vacio negro y fresco.

Ella ira a su casa
-misma que hace una hora ha dejado de ser hogar-
y rezara por una tormenta sanadora
que se lleve el recuerdo y la sangre de su sangre,
y que esa misma corriente socave
los cimientos de la guarida del lobo
y desemboque en el alma de la madre
quien aun espera la llamada a distancia de su hijo.


Unicidad

Cuando salgo de lo común,
me tomo una Sprite,
y me siento
el ultimo Marlboro en Mariona*.


*Mariona es el sobrenombre del Penitenciaría Central La Esperanza; una de las cárceles más emblemáticas de El Salvador.



Prometeo

Al pie de la montaña,
Prometeo esperó la orden
de avanzar sobre
los 67 desconocidos
que no eran él,
y que Dios desconocía.

Después sintió
-Prometeo, claro-
aquella soledad del
cable de tendido eléctrico
después de la partida
del Dichosofui.



Línea final

Once muertos
trece cruces en la curva
sólo nueve estadísticas
y Dios sigue disfrutando
de las cosas pequeñas.

Ideas desparramadas
fotos urbanas
carne roja término medio
sangre de hormiga
recorren mis venas.

Conozco el silencio
de las oscuras cifras
que pintan de rojo la consciencia
pero de noche
telefoneo a Dios a su móvil.


El gran ausente
Viendo un anuncio publicitario…

Dios se ha levantado
de su silla.
Se ha dormido por falta de cafeína.

Lo sé
por que olvidó
(en lo alto del tejado de un hotel)
su taza de café.

Si no
¿qué otra excusa tendría para haberse ido?


Amanecer

El volar y el cantar de los pájaros
me han dicho
que de tirarte al cielo,
ahí donde ellos,
te convertirías en amanecer.


Prognosis Negativa
Asimilando a Nataly Olguín…
En la cocina
mientras cortaba zanahoria
se acercó por detrás
mi amor platónico
y me besó el cuello.

Me di la vuelta
y le clavé el cuchillo
en el pecho.
entonces sonó el timbre,
era mi amante


*Andrés Norman Castro Arévalo nació en San Salvador en 1989. Estudiante de Psicología. Miembro del Foro de Escritores de El Salvador.
Ha sido traducido al portugués en la antología Espejos de la palabra 2 /Espelhos da palabra 2 de aBrace Editora (Uruguay y Brasil, 2010). Publicado en la antología hispanoamericana de poesía Rapsodias 2 de aBrace Editora (Uruguay, 2010). Ha sido incluido en revistas literarias y periódicos en España, México, Chile, Argentina, Colombia, Estados Unidos y El Salvador; así como en diversas antologías virtuales. Citado en Poetas por El Salvador, ensayo poético de Maria Poumier de Ediciones Delgado (El Salvador, 2008). Creador del blog literario y personal “Del amor, Génesis y otros delirios” (http://andresnormancastro.blogspot.com).
En Octubre del 2006 participo en las lecturas públicas del V Festival Internacional de Poesía de San Salvador. También ha recitado en escuelas y otros espacios culturales y artísticos.
Tiene publicado el poemario “Al sexto día” (La Picadora de Papel, Chile, 2010)
TOMADO DE: http://www.reneabella.com/

viernes, 21 de mayo de 2010

-Este domingo 23 de mayo en Calabozo-

CLASE MAGISTRAL DEL PROFESOR UBALDO RUIZ EN LA CATEDRA LIBRE DRA. IRMA MARINA MENDOZA


Arturo Álvarez D’Armas y Jeroh Juan Montilla informamos a toda la comunidad de amigos internautas que este domingo 23 de mayo se estará realizando la segunda conferencia de la CATEDRA LIBRE DRA. IRMA MARINA MENDOZA. Creada y sostenida por nosotros con el fin de homenajear permanentemente a esta ilustre historiadora venezolana. Esta vez será el historiador Ubaldo Ruíz Rodríguez quien estará dictando una lección magistral tocante a la historia regional. Anteriormente la había realizado. el historiador Felipe Hernández. Dicha actividad se llevará a cabo a las 10 de la mañana en la sede del área de Derecho de la UNERG en Calabozo, ubicada en la avenida 23 de Enero, cerca del Liceo Humboldt.
Esta conferencia está relacionada con las investigaciones documentales realizadas por el profesor Ubaldo Ruiz en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas y en el Registro Subalterno de Calabozo, y las cuales tienen como centro el origen de la edificación colonial conocida como Iglesia de El Carmen de esta ciudad. En esta conferencia se dilucida los pormenores históricos de esta edificación que ha estado en el centro de un debate, donde algunos la ubican dentro del periodo republicano y otros en los momentos finales de la colonia. Se pretende que con este trabajo se pueda realizar una contribución significativa a la historia local y mantener viva la memoria de esa dedicada historiadora que fue la profesora Irma Mendoza, espíritu guía de la Maestría en Historia de Venezuela del Postgrado de la UNERG y sembradora de esa semilla ya hoy convertida en la creciente y frondosa carrera de Historia dentro del pensum de estudios unergista calaboceños. Finalmente es importante reconocer que la realización de esta conferencia cuenta con los auspicios del Ateneo de Calabozo, la Universidad Rómulo Gallegos y el prestigioso Grupo de Historia de Calabozo.
Fotografía: Arturo Álvarez D’Armas.

viernes, 30 de abril de 2010

FRENTE AL MAR


Alfonsina Storni


Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.

Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.

Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,
Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...

Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.

¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!
Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...

La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.


Velero. Puerto La Cruz. 13-09-2008. Foto: Arturo Alvarez D´ Armas


Tomado de:

http://www.abc.com.py/2009-04-19/articulos/513590/frente-al-mar

domingo, 7 de marzo de 2010

CONFERENCIA INAUGURAL DE LA CÁTEDRA LIBRE DRA. IRMA MARINA MENDOZA

San Juan de los Morros, miércoles 03 de marzo de 2010

Biblioteca Pública de San Juan de los Morros

Casa de la Cultura “Dr. Víctor Manuel Ovalles Carloman”



Felipe Hernández G.

Profesor Titular. UNESR

felipehernandez56@yahoo.es


Fotografías: Arturo Álvarez D'Armas





Honrado. Muy honrado me siento de hablarles en la mañana de hoy de la doctora Irma Mendoza. Agradezco a los intelectuales Arturo Álvarez D’Armas y Jeroh Juan Montilla por escoger mi nombre para que les presentara desde mi perspectiva, una semblanza de esta gentil y noble dama.

Inicio mi disertación diciendo, que:

Hablar de Irma Marina Mendoza pone en aprietos al más avisado. No hay, en efecto, ocurrencia más difícil que hablar de las cosas valiosas cuando por el trato cotidiano y permanente se han hecho tan familiares que las consideramos consustanciadas con nosotros. Para ponderar el valor del pan, de la sal, del agua y de la luz, es necesario alejarse un tanto y sentir su separación. Tal sucedió con Irma: llegamos a catar su calidad humana y profesoral cuando El Supremo solicitó su presencia y ella tomó la decisión de ausentarse de las ringleras docentes e históricas por las que siempre transitó.

Harto fascinante es la tarea de acercarse con ánimo escrutador y sentido crítico a la obra multiforme y fecunda de la doctora Irma Mendoza, quien fuera nuestra amiga, una gran venezolana, apasionada por la historia y la educación. Su producción despierta los más encendidos y justificados elogios enfocada desde cualquier ángulo. Si admirables fueron sus históricas participaciones como ponente en jornadas de distinto signo, también lo fue su dilatado y fecundo ejercicio magisterial, a la par de sus enjundiosos y bien documentados trabajos históricos. Idéntico parecer puede emitirse respecto a sus selectos escritos donde nos demostró sus aquilatadas competencias para el análisis riguroso y la exégesis literaria, apegada siempre a la rigurosidad que impone la ciencia de la historia.

La obra de Irma, posee un valor inconmensurable a la hora de izar el estudio del pasado del Guárico. Eso sí, ubicándola más allá del tamiz de las emociones y bajo la pupila histórica propiamente dicha. O, por decirlo de otro modo, asignándole el valor que le corresponde en el ojo de la razón. He aquí, entonces, el punto concéntrico para discernir en relación a la dimensión humana y a la obra legada por esta ilustre caraqueña y venezolana, iniciando el recorrido por la senda magisterial e histórica, fraguada por una mujer comprometida y plena de la talla de la doctora Irma Marina Mendoza.


Junto al conferencista intervención del Cronista de Camaguan Italo Jiménez Laya


Densa y sólida cultura, dominio perfecto de los recursos idiomáticos, amplia y diversificada información, profundidad conceptual y desvelada preocupación por expresarse en la más adecuada forma, son algunos de los atributos que se ponen de resalto en los escritos de esta talentosa intelectual, tan ejemplar por sus acciones como por sus obras.

Nada le fue ajeno, empero y amen, en su acción como historiadora la geografía guariqueña ocupó especial atención y significación, contribuyendo al acrecentamiento de su rostro como territorio, y su indeleble nombre en la esfera nacional. Como es sabido, la palabra historia proviene del sustantivo histor o alguien que ha visto para poder saber y saberse. En otro giro, tal como lo afirma el historiador Alexi Berríos – Berríos (2010), “la historia se afianza en lo sublunar y todo lo acontecido alrededor del hombre formará parte de la hechura temporal”. Estar ahí, como diría Heidegger: “existir, mostrarse, buscarse…” en el tiempo como convención bifurcada y terminar comprendiendo que estamos llenos de pasado. Eso sí, dándole siempre connotación verdadera a lo acontecido, sabiendo que el pasado se estudia desde el presente, situando al hecho en su contexto o correspondientes circunstancias.

En consonancia con lo expuesto, también compartimos con Alexi Berríos - Berríos, cuando sentencia, que “tarde o temprano, la balanza de la historia establece las dimensiones correspondientes al papel desempeñado por los hombres en la vida sublunar”, y es ahí donde pretendemos soportarnos, para atinar en la justa dimensión que reclama el perfil humano y la labor historiográfica de la venezolana Irma Mendoza.

Como historiadora, supo armonizar en decantada conjunción la riqueza expresiva con el acervo de datos obtenidos mediante la investigación metódica y rigurosa, sometida a los más actualizados procedimientos. Así lo atestiguan sus obras, expuestas en congresos, encuentros, jornadas, charlas, simposios y toda suerte de confrontación de saberes, valga recordar algunas de sus ponencias:

La Escuela Normal de Ortiz; El hato Alcornocal en el tiempo histórico colonial; Una Epidemia en Camaguán en el año 1846; El Cabildo de Pardos en Nirgua, siglos XVII y XVIII; Federico Brito Figueroa y la formación de historiadores profesionales en Venezuela; Conflictividad social en Tucupido, 1760-1840; Pueblos de doctrina, propiedad territorial y mayorazgo en los valles de Caracas: Nuestra Señora de la Encarnación de El Valle de la Pascua, 1620–1800 (que fue su tesis doctoral), y la Presencia de la mano de obra esclava de origen africano en el Guárico colonial, publicada en colectivo en el libro Resonancias de la Africanidad.

En esta última (2005:17), desvirtuó errátiles conceptos que se venían trasmitiendo acerca de la escasa o nula presencia de esclavos en el territorio de los llanos del Guárico durante el período colonial de nuestro país. Con fidedigna documentación, demostró una realidad muy distinta, para lo cual acotó en su obra, que la presencia de mano de obra esclava de origen africano en los hatos del Guárico Colonial llegó a representar más del 60%, lo que nos informa de su alto índice y de su importante significación económica y social, llegando a concluir, que “el espíritu de libertad reinante entre los esclavos, constituye un elemento esencial en la formación del llanero y que es imposible comprender el proceso de emancipación nacional sin hacer referencia a los negros de origen africano y sus descendientes que habitaron en la extensa geografía guariqueña…”

En consecuencia, los escritos de Irma nos muestran singularidades de la unidad histórica venezolana, transitando el nailon de los años hasta llegar a lo contemporáneo, asumiendo con transparencia el legado tácito de una historia concreta e inmodificable desde la perspectiva cientificista y societal.


Intervención del periodista e historiador José Obswaldo Pérez


Ahora bien, Irma Mendoza también captó la importancia del estudio de los lugares de Venezuela, es decir, de la historia regional y local como elementos consolidantes del ser nacional. En su caso particular, su preocupación la centró en el Guárico, a los estudiantes de la Maestría en Historia de la Universidad Rómulo Gallegos, les insistió en la elaboración de trabajos atinentes a las localidades y sus particularidades, buscando conectar los cuatro puntos cardinales del mapa territorial de la entidad, muchas veces escamoteado por elementos foráneos. Mejor todavía, un estado y un país desconocido y no sentido por sus hijos y una sociedad sumida en la inconciencia histórica.

Nos atrevemos a afirmar que conocía y compartía el sentir de don Mario Briceño Iragorry (1981:85), cuando sentencia:

Nunca alcanzará virtud creadora, ni crecerá cuanto es debido en nuestro espíritu la nación, la Patria total, capaz de abarcar en su seno los destinos de mil diversos pueblos, sino se profundiza su raigambre en la robusta individualidad de la Patria local, en el afecto inconmovible, al pueblo, al barrio, a la calleja, a la casa, en fin, donde corrieron los tiempos sin igual de nuestra infancia.

Como se puede ver, la doctora Irma Mendoza en sus investigaciones en el campo de la historia, puso de manifiesto cualidades que la colocan a la altura de un Marc Bloch (1886-1966), de un Mario Briceño Iragorry (1897-1958) o de un Federico Brito Figueroa (1922-2000), para nombrar sólo a tres eméritos historiadores fallecidos.

Sus escritos, muchos de ellos desperdigados por ahí, –que tal vez sobrepasen el centenar- constituyen paradigmas del buen decir historiográfico, por cuanto en ellos se aprecia de manera inobjetable de que manera se planteaba el carácter de ciencia que tiene la historia, con sus teorías, principios, método y métodos, normas, modelos y categorías, poniendo siempre de manifiesto todo lo que la identifica y le otorga el carácter científico-social, puesto que como lo afirmaba Marc Bloch (1986:26), “la historia como ciencia tiene como objeto fundamental al hombre”, así, muy asertivamente expone: “es el hombre el protagonista principal y la historia quiere aprehender a los hombres”, es decir, percibir y comprender a los individuos desde los diferentes contextos de la dinámica social, donde les corresponde desplegar, emprender o desarrollar acciones.

Amen de los valores específicamente históricos e historiográficos, la labor magisterial de Irma Mendoza es de obligante mención, ciñéndonos solamente al Guárico, la generosidad para formar nuevos relevos de historiadores en todos los municipios de nuestra entidad es inconmensurable, a través de la Maestría en Historia del Decanato de Postgrado de la Universidad Rómulo Gallegos fueron muchos quienes se nutrieron de las fuentes del saber de la homenajeada, quien con su elevado sentido de equidad y desprendimiento no escatimó esfuerzos para apoyar y enrumbar a todos aquellos que a ella acudieron en pos de sus consejos y enseñanzas. Elevada labor magisterial que ha fecundado con creces en las obras de muchos guariqueños que hoy encausan su quehacer investigativo por los senderos que de manera ponderada, con amor y paciencia generosa les trazó Irma.

Muchísimos son –y ya lo manifestamos antes- los escritos dejados por la doctora Irma Mendoza. Pero ella, quizás dejándose llevar por su consubstancial modestia, posiblemente no pensó en reunirlos todos y publicarlos. ¡Ojala que este valioso tesoro no se extravíe por los inclementes senderos del olvido o de la desidia! ¡Cuántas joyas representativas del buen decir académico y del correcto pensar historiográfico no podrán legarse a la posteridad! Recordamos hoy una muestra de los que hemos podido tener a nuestro alcance. Con su rescate y divulgación quedamos hoy comprometidos los auspiciadores de esta Cátedra Libre, la Universidad Rómulo Gallegos, sus exalumnos, sus amigos y todos los que profesamos a ésta singular ciudadana, educadora, paleógrafa e historiadora de vocación, profesión y oficio el más sincero afecto y la más profunda admiración. A ella también, la gratitud del pueblo guariqueño.

Como corolario no s atrevemos a decir, que con tales apreciaciones, Irma Mendoza vivirá para la historia brillando en lo alto de un canto suave que suele decir y decir, por el Guárico y por Venezuela.

Un momento del público asistente.


LA CÁTEDRA LIBRE DRA. IRMA MARINA MENDOZA


Cobijada por la impronta iniciática de los intelectuales guariqueños Arturo Álvarez D’Armas y Jeroh Juan Montilla, nace hoy miércoles, 03 de marzo de 2010, La Cátedra Libre Dra. Irma Marina Mendoza, es el derecho que les asiste como intelectuales y científicos sociales, con idoneidad suficiente para conducir una cátedra, donde difundir el pensamiento y la obra de tan insigne y preclara ciudadana.

Así, a la sombra tutelar del Sanjuanote, bajo el palio triunfal de azul sin palideces, coreado por voces de misterio que acarrea la brisa desde la montaña y el cerro Platillón y por voces de intimidad que musita en salmodia sin reposo El Castrero, donde fueron esparcidas sus cenizas. Acude puntual Irma Marina a una cita de jerarquía.

Pero es cita que escapa de la urdimbre del tiempo, desasistida de la conformación de caducidad, ajena al cansancio, y por tal trasciende por el marco de la rutina, desbordado el simple episodio y se hace quehacer vital para insertarse en la historia.

Torna una vez más, Irma Marina Mendoza a San Juan de los Morros, libre del torbellino de la vida en quietud y serenidad que no alteran cosas ni hombres; vuelve purificada de escorias y curada de flaquezas en el esplendor rutilante de sus días floridos; regresa descarnada de perecederas envolturas y sin voz en el tiempo, convertida en lección y hecha símbolo a través de una Cátedra Libre.

San Juan de los Morros y el Guárico todo han buscado para la justicia un valor propio: una hija de adopción; allega para el enaltecimiento presea sin artificio: un mujer de excepción; exhibe para la consagración definitiva gloria genuina: una maestra sin rival y una historiadora sin dobleces.

Por eso se le ablandan los artejos y le tornan a lozanía las carnes soleadas; la vieja sangre de cuatro siglos cobra ardores de mocedad y se ilumina el rostro e hincha el pecho y se le encienden de jubiló los ojos. Por eso su cielo es hoy más claro, más alegres los pájaros y más sonoro el río. Irma Marina Mendoza ha entrado en el afecto de la ciudad, se le ha quedado al Guárico en el alma. Y es éste el verdadero significado de la creación de esta Cátedra Libre; porque la cátedra hermana en la eficacia de un solo símbolo el triple contenido del pensar, del sentir y del querer guariqueño en todos sus alcances. Aquí queda para preservar contra el olvido, resistente a la mordedura de los años la faz, el alma y la obra de una vida cimera cuya altura no menguaran las nieblas que a ratos le tejen cercos de oscuridad. Tres caminos, una ruta: la grandeza.

Convergían en Irma, la mente lúcida y el hondo pensar, trabados sin desajustes los razonamientos, don de universalidad, poder de síntesis, como rasgos de su estructura mental; sentido del decoro, culto a la libertad interior, pasión de lo noble y de lo bello, repulsión instintiva a lo rastrero, lealtad a las propias convicciones, a la amistad y a la palabra dada, los lineamientos de su configuración moral, y como marco, cordialidad sin extremos, gentileza sin afectación, don de la palabra y don de gentes para un remate de auténtica grandeza.

Fue por signo y por elección, Maestra e Historiadora. Para tal la perfilaban esas sus dimensiones desbordantes de aptitud psicológica y social; y cuando por la conformación del deber ético y por requerimientos académicos, hubo de darse al apostolado de la docencia, hizo de ella su instrumento para la enseñanza de la historia que era su vocación vital. Si de todos es sabido éste su quehacer de naturaleza y de voluntad, sólo ahora la distancia descubre en ella perspectivas inéditas. Y así la palabra se le volvió semilla y la pluma arado para una siembra sin descanso, y el vivir mismo, empresa de riesgo y de fervor. Fue esta la jornada de la entrega, el camino del esplendor meridiano.

Hoy en lo que bien pudiésemos llamar el camino de triunfo, cuando se agota el tiempo, se descarna el espíritu y se muestran en desnudez el nombre y la vida. Alma, vida y nombre exhibe sin velos a Irma Mendoza a su regreso de la noche por la voluntad de dos intelectuales guariqueños de excepción: Arturo Álvarez D’Armas y Jeroh Juan Montilla.

Por esa voluntad, que es un indubitable gesto de lealtad y reconocimiento, torna Irma, para quebrar el silencio y reiniciar el diálogo, para recomenzar el magisterio de la inacabable siembra y realizar una maternidad de larga descendencia. Es la hora de la reivindicación, el camino del triunfo.

Vuelve a través de una Cátedra Universitaria, porque ésta sólo refleja la perennidad del nuevo quehacer; vuelve hecha símbolo y encarna la síntesis de un sistema de ideas que no envejecen, una forma de vida que se renueva con la poda de la adversidad, un sentido de trascendencia que de la circunstancia amasa permanencia y plenitud; regresa hecha norma para señalar caminos a la inquietud nacional, para introducir en la vida sin dolorosos retrocesos un germen de renovación, un impulso ascensional, torna hecha voz sin textura temporal para sanar la angustia y alentar el indispensable urgente reajuste de valores; torna hecha enseñanza para alzar mesnadas de redención histórica.

Y suenan los acordes, porque si alguna vez se conjugaron para el esplendor materia y espíritu fue en la existencia de Irma Marina Mendoza; si un tiempo llegaron a perfecta armonía gleba y luz fue en los días terrenales de esta mujer extraordinaria: bastaba catarle la envoltura para adivinar alma selecta; era suficiente tomarle la voz o el pulso de la mano, para llegar al filón de una contextura espiritual de excepción

Pero el signo funcional no se agotaba en los tiempos de leyenda, en la relación particular; trascendía el cerco individual, la zona de contingencia para campear en realidad y eficacia en el magisterio y la historia.

Un día llegó a San Juan de los Morros para un quehacer de jerarquía Irma Mendoza. Se adentró por las acogedoras sabanas y por los mil caminos del Guárico, hasta fundir con el paisaje su ancha y profunda humanidad; les tomó nombre y signo a las cosas y se convirtió en razón de vivir porque le llegó a la entraña del dolor y de la alegría. Por eso resolvió hacer de esta tierra razón de sus querencias y sus enseñanzas, para narrarle al tiempo a través de sus historias la hazaña de lo que ha sido; para mostrarle al día el riesgo y la posibilidad de la aventura. Irma Marina Mendoza y el Guárico, trenzados los brazos a través de esta Cátedra se asoman desde hoy a idéntico destino.

Nace la Cátedra Libre Irma Marina Mendoza, amparada en el pensamiento de Nietzsche, cuando dice que “lo que importa del árbol no es el fruto,… sino la semilla. Que es la que hace la diferencia entre los que creen y los que disfrutan… y porque todo lo que se hace por amor, se hace, más allá del bien y del mal".

Porque conscientes que “la primera semilla del alma racional es la esperanza; porque ella es la fuente de la vida”, así lo han decidido Arturo Álvarez D’Armas y Jeroh Juan Montilla, y para decírselos con palabras de la poetisa Liliana Echeverria Drummond (1974):

Con arcilla luminosa están modelando un cántaro.

Y brota una melodía en el aire de sus manos.

El tiempo rosa y plata cónstela sueños del alma.

Y tú que miras los mundos y sabes de sendas amplias, quieres dejar escondida una sonrisa en el cántaro.

Para que nunca se apague el brillo de una alianza.

Ni se olvide el corazón de encumbrar una palabra.



Otro instante del público asistente.


REFERENCIAS


BERRÍOS – BERRÍOS, Alexi. (2010): Mario Briceño Iragorry… bajo la óptica histórica. Valera - Estado Trujillo: UNESR. II Jornada Nacional de la Red de Historia Regional y Local de la UNESR. Zaraza, 25 y 26 de febrero de 2010.

BLOCH, Marc. (1986): Apología de la Historia o el Oficio del Historiador. Caracas, Barquisimeto, La Victoria: Coedición Fondo Editorial Lola de Fuenmayor / Fondo Editorial Buría. Colección Textos Clásicos.

BLOCH, Marc. (1975): Introducción a la Historia. México: Fondo de Cultura Económica.

BLOGS: Historiografías - Viento del Sur Editores - San Juan de los Morros y el Estado Guárico.

BRICEÑO IRAGORRY, Mario. (1981): Presencia e Imagen de Trujillo. Caracas: Biblioteca de Temas y Autores Trujillanos.

BRITO FIGUEROA, Federico. (1996): La Comprensión de la Historia en Marc Bloch. Barquisimeto: Fundación Buría.

ECHEVERRIA DRUMMOND, Liliana. (1974): Con Arcilla Luminosa. En: Revista Foro del Norte. http://www.hispanista.org/revista/norte/n1974/260/vers/260b.pdf

HEIDEGGER, Martín. (2005): El ser y el tiempo. México: Fondo de Cultura Económica. Traducción: José Gaos.

MENDOZA, Irma Marina. (2005): “La Presencia de la mano de obra esclava de origen africano en el Guárico Colonial”. En: Mendoza, Irma M., Ramos Guedez, José Marcial, Vannini de G. Marisa y Jesús García. (2005): Resonancias de la Africanidad. Caracas: Fondo Editorial del IPASME.

NIETZSCHE, Friedrich. (2009): Obra Completa II: (Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, La genealogía de la moral, El crepúsculo de los ídolos, El Anticristo). Madrid: Editorial Gredos.

En la ciudad de Valle de la Pascua, estado Guárico, a los veintiocho días del mes de febrero del año 2010.